viernes, 19 de diciembre de 2014

DEBERES 2º BACH

Estos son los textos elegidos para ser comentados por vosotros durante estas dulces vacaciones. Recordad: no son un regalo, vosotros sois los regalados para el cumpleaños del texto(Preámbulo a las instrucciones para darle cuerda a un reloj). 

Pasadlo bien el resto del tiempo y pensad en lo felices que vais a hacer a los textos (y por extensión, a vosotros mismos)  durante estas señaladas fechas.

 

Los árboles de Zilbeti

Ángeles Caso
29 dic 2011

El pasado sábado, a las ocho de la tarde de la Nochebuena, el Concejo de Erro, en Navarra, hizo público un bando que anunciaba el inmediato comienzo de la tala del hayedo de Zilbeti. No deja de ser sorprendente que un grupo de representantes públicos, que supongo que tendrán la costumbre de no darse demasiada prisa en tomar decisiones, se apresuraran a tomar una de tanto calado en un día como ese y a esas horas. Lo que hay detrás de esa urgencia son, como tantas veces, los intereses económicos de una empresa.
La empresa es Magnesitas de Navarra, MAGNA, que se ha propuesto talar 30 hectáreas de bosque para implantar en el lugar una mina a cielo abierto, un tipo de explotación que suscita muchos recelos sobre su sostenibilidad medioambiental. Para colmo, el paraje elegido forma parte del espacio protegido del Monte Alduide. Y, como remate, la empresa ni siquiera dispone de los permisos necesarios para una actuación de ese tipo. Pero la rapidez con la que todo se ha hecho, iniciándose los trabajos el primer día laboral después de las fiestas –el pasado martes–, ha impedido la inmediata reacción vecinal.
La tala debe prolongarse hasta el 5 de enero. Es probable que la Justicia, famosa por su lentitud, no llegue a tiempo de detenerla. MAGNA y sus aliados saben que juegan con esa ventaja. Pero tal vez aún se pueda impedir el establecimiento de la mina. SEO/BirdLife y la Coordinadora Monte Alduide lo están intentando. Ustedes pueden colaborar firmando la petición de paralización a través de la página web actuable.es/peticiones/salvemos-Zilbeti. Feliz año a los árboles. Y a ustedes, por supuesto.

Esclavitud



La semana pasada Rajoy dio por terminada la crisis, y casi creí escuchar cómo retumbaba en el éter la inmensa pedorreta que debieron de hacerle las más de 600.000 familias que siguen sin percibir ni un euro al mes. Es verdad que parece haber cierta reactivación económica; por ejemplo, Madrid llenó todos los hoteles en el puente y Zara, ese barómetro del consumismo masivo, está vendiendo más. El problema es el coste social. Según datos de Ayuda en Acción, antes de la crisis el número de españoles en situación de vulnerabilidad era casi tan alto como ahora: un 20%. Nuestro supuesto Estado de bienestar siempre fue muy débil, pero, en un entorno más rico, aquel 20% iba trampeando, en el borde del abismo y sin colchón. Tras la crisis, se hundieron en la miseria absoluta; siguen ahí, y la mayoría no saldrá jamás. Y lo peor es que otra franja sustanciosa de ciudadanos se ha deslizado hacia el precipicio y ocupa ahora la zona limítrofe. Son tipos que han encontrado trabajo, pero con sueldos tan miserables, de 400 o 500 euros, que siguen sin poder comer aunque cuenten en las estadísticas como empleados. Un símbolo perfecto de esta situación es el auge de las empresas intermediarias y el uso creciente e indecente que el Estado está haciendo de ello. Hay instituciones públicas en las que dos de cada tres empleados son externos; algunas de estas empresas presentan ofertas tan baratas que aterra pensar qué condiciones laborales tendrá su personal. Somos unos hipócritas: utilizamos a los intermediarios para que apliquen un trato inhumano a nuestros trabajadores sin que nos enteremos. Son los capataces de los galeotes. Y el empleo público se nutre de eso. Gracias a esta nueva esclavitud, los demás nos podemos permitir comprar en Zara.

1 comentario:

  1. Tengo una pregunra Lola:¿Se comentan los dos textos o solo uno de los dos?

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